¿Qué demonios han hecho en Protección Civil y Obras Públicas municipales?, es lo que se pregunta la gente luego del lamentable accidente, derrumbe de una iglesia en Ciudad Madero, que enluto a muchas familias tamaulipecas. 

Surgen esa y muchas dudas para la ciudadanía y no solo de ese municipio, sino en todo Tamaulipas ante la consternación por la tragedia, por la manera de como sucedió el derrumbe de la iglesia de la Santa Cruz. 

De acuerdo con la información disponible, la iglesia en cuestión no era tan antigua, tampoco tan nueva porque ya pisaba el medio siglo, pero cuando la edificaron no había construcciones grandes a su alrededor, esa es la razón por la que llama la atención, luego de ver video del derrumbe, como se fue moviendo la construcción. 

Las suspicacias y preguntas aumentan al observar las fotografías que circulan en redes sociales y medios de comunicación, en las mismas se ve una gran edificación muy pegadita, a un costado de la Iglesia, parece bodega y con ventilas directas al techo de la parroquia, por su fachada, parece de reciente edificación y ahí las preguntas. 

¿Quién otorgó los permisos de construcción?, ¿es posible que una gran bodega o edificio esté muy pegadito a un centro religioso donde se concentra gran cantidad de personas continuamente?, ¿se supervisaron los planos para no dañar a sus vecinos?, son preguntas que se hace la ciudadanía. 

Expertos en construcción aseguran que cuando se realiza una edificación muy cerca de una casa habitación, salón, iglesia o cualquier otra construcción, desde que se está haciendo ya se está atentando contra la estabilidad del inmueble contiguo, las excavaciones profundas debilitan los cimientos de cualquier cosa que este dé pie a un lado, las vibraciones igual forman grietas internas que hacen cuarteaduras que con el tiempo se manifiestan en mayor escala en paredes y techos que tarde o temprano terminaran por colapsarse, más cuando el suelo es húmedo, irregular o agrietado por las altas temperaturas, como los de donde estaba ubicada la iglesia que se desplomó. 

Peor es cuando hay turbinas muy cerquita, pues éstas, aunque muchos constructores se empeñen en negarlo, la verdad es que, si terminan por afectar a una edificación contigua, dice un arquitecto. 

Razón por la que esas edificaciones deben tener constante monitoreo de Protección Civil, antes de realizar la obra, haber sido bien analizado el proyecto de construcción, uso de suelo, todo por obras públicas municipales. 

El problema es que por lo general hay corrupción o tráfico de influencias, depende mucho de quien es el dueño y qué relación tiene con las autoridades municipales que le permitieron realizar la obra. 

Por lo tanto, deberían las autoridades investigar las edificaciones contiguas a la iglesia y si hay inconsistencias, como dicen expertos en construcción, checar en que administración se autorizaron y por qué no se consideró el que se tenía un centro religioso en ese lugar o por qué no se respetaron las distancias. 

La situación es que después del lamentable accidente, derrumbe de la iglesia de la Santa Cruz de Ciudad Madero, la ciudadanía experimento mucho dolor y tristeza por lo sucedido en el lugar de rezos y oración. Dolió el alma ver las imágenes de personas desconsoladas ante la tragedia, del párroco desesperado buscando entre los escombros, llorando y lamentando lo ocurrido, conmovió la solidaridad de los voluntarios que se aprestaron ayudar hasta arriesgando su vida, enojó el oportunismo de los miserables que quisieron lucrar política y económicamente con el dolor ajeno. Ahora viene la reflexión, preguntas que exigen respuestas.  

Muchos son los cuestionamientos de la población sobre las edificaciones contiguas a la Iglesia, como se otorgaron los permisos de construcción y por qué no se tiene supervisión continua de Protección civil, exigen que se investigue y finquen responsabilidades. 

Cierto, nada remediará lo sucedido ni dará consuelo al dolor de la gente, tampoco calmara la tristeza del párroco al ver a sus feligreses sufriendo y derrumbado su templo, pero si las autoridades de protección civil y obras públicas se aplican y hacen bien, sin corrupciones, su trabajo, se pueden evitarse otras tragedias. 

Rosa Elena González

Es Licenciada en Relaciones Públicas. Ha colaborado con editoriales en El Mercurio.
Actualmente su columna Vida Diaria se publica en el Portal HOYTamaulipas y los periódicos La Verdad de Tamaulipas, Expreso, La Extra, La Voz de Tula, El Tiempo de Mante y Astronoticias, El Bravo de Matamoros y Canal 10